Cinco décadas llevamos
dejando a Cuba y su gente
emigrando, simplemente
tan simple que nos marchamos.
Y ¿por qué todos nos vamos?
¿por qué dejamos atrás
a los que ven que te vas
y siguen allí enredados
unos porque están atados
y otros que no pueden más?
Que simple, !salir echando!
a lo cubano ya dicho
no nos vamos por capricho
o nos estarán botando.
Resulta que hoy yo mirando
a esos que estamos afuera
es fácil de la otra acera
apoyar a simple vista
un concierto comunista
donde no canta cualquiera.
Recuerdo como sufrí
el día que fusilaron
tres jóvenes que intentaron
tratar de escapar de allí.
!Ay que dolor yo sentí!
y ese dolor hoy creció
cuando supe que firmó
para ese fusilamiento
Silvio y otros que no miento
sus muertes, se ejecutó.
Y ¿los que gritan del mar
los balseros que intentaron
esos que nunca llegaron
la tierra firme a pisar?.
Es fácil salir y hablar
contar historias decirlas
pero ya en Cuba vivirlas
o apoyar a los que ultrajan
son palabras que no encajan
y más vale no decirlas.
Seguiremos emigrando
los cubanos, y seguimos
porque nunca comprendimos
que adentro se está luchando.
Que hay que seguir apoyando
al que tiene pantalones
al que se enfrenta a prisiones,
a ese Panfilo que grita,
libertad, hambre infinita
y que vuelvan malecones..
Parece mentira que hoy
aun quede gente en el mundo
que ignore este mal profundo
que en versos cantando estoy.
Lo que ya perdí no voy
a perderlo nuevamente
me fui de Cuba y su gente
desde entonces voy llorando
porque nos -vamos echando-
por el mundo inútilmente.