Carta a Juanes:
Los cantantes y la gente
se van de Cuba y su infierno
por un ingrato gobierno
que se mantiene vigente.
Juanes: ¿será inteligente?
hablando de esos conciertos
porque la paz, más que huertos
de libertades y sueños
es donde triunfos y empeños
no son los balseros muertos.
Apoyarte hoy, yo no puedo
hay gritos en Cuba ¡urgentes!
de liberar disidentes
y ansias de soltar el miedo.
Negra camisa y tu dedo
si señalaran astuto
en concierto, cual disputo
que para la Paz propones
un país que no supones
los años que viste luto.
Creo que sabes, muy poco
e intención buena, te sobra
la realidad sólo cobra
fuerza si el recuerdo toco.
Hay un régimen que loco
se adueñó de la Isla entera,
hay llorando, una bandera,
hay muertos en paredones,
fusilados, sin perdones
y gimen nuestras palmeras.
Si Cuba libre ya fuera
cantaría un pueblo a voz
será un concierto feroz
una plaza sin frontera.
Pero resulta que entera
en esta triste agonía
la gente que allí estaría
va guiada por sus amos
como en los discursos damos
la cara de simpatía.
No es que deseche la vía
del nuevo protagonismo
que hoy te lleva hasta el abismo
de ir hasta la tierra mía.
!No Juanes!: -yo te diría
que tú estás equivocado
buscando un algo encerrado
donde ya se desintegra
llevar tu camisa negra
y mancharla en colorado-.
Regresarás sin enfado
o enfadado hasta contigo
porque no es de un buen amigo
ver un suelo mancillado.
Te hubiese recomendado
que en vez de cantar canciones
fueras hasta las prisiones
visitando mis hermanos
y a los derechos humanos
le cuentes tus impresiones.
Con guitarra bajo el brazo
sin anuncio, sin lugares
en parques, prados, solares
con tu voz das un abrazo.
La canción es un balazo
que con su letra perfora
hasta la piel la devora
llegando a muchos confines
pero si no te defines
¿Que vas a cantar ahora?.
Cántale al viejo Fidel,
que desde el lecho te escucha
a la juventud que es mucha
y estará en la plaza fiel.
Pero canta y en la piel
te llevarás el tatuaje
de este concierto, del viaje
que marcará tu carrera
negra camisa certera
de mi enlutado paisaje.
Los cantantes y la gente
se van de Cuba y su infierno
por un ingrato gobierno
que se mantiene vigente.
Juanes: ¿será inteligente?
hablando de esos conciertos
porque la paz, más que huertos
de libertades y sueños
es donde triunfos y empeños
no son los balseros muertos.
Apoyarte hoy, yo no puedo
hay gritos en Cuba ¡urgentes!
de liberar disidentes
y ansias de soltar el miedo.
Negra camisa y tu dedo
si señalaran astuto
en concierto, cual disputo
que para la Paz propones
un país que no supones
los años que viste luto.
Creo que sabes, muy poco
e intención buena, te sobra
la realidad sólo cobra
fuerza si el recuerdo toco.
Hay un régimen que loco
se adueñó de la Isla entera,
hay llorando, una bandera,
hay muertos en paredones,
fusilados, sin perdones
y gimen nuestras palmeras.
Si Cuba libre ya fuera
cantaría un pueblo a voz
será un concierto feroz
una plaza sin frontera.
Pero resulta que entera
en esta triste agonía
la gente que allí estaría
va guiada por sus amos
como en los discursos damos
la cara de simpatía.
No es que deseche la vía
del nuevo protagonismo
que hoy te lleva hasta el abismo
de ir hasta la tierra mía.
!No Juanes!: -yo te diría
que tú estás equivocado
buscando un algo encerrado
donde ya se desintegra
llevar tu camisa negra
y mancharla en colorado-.
Regresarás sin enfado
o enfadado hasta contigo
porque no es de un buen amigo
ver un suelo mancillado.
Te hubiese recomendado
que en vez de cantar canciones
fueras hasta las prisiones
visitando mis hermanos
y a los derechos humanos
le cuentes tus impresiones.
Con guitarra bajo el brazo
sin anuncio, sin lugares
en parques, prados, solares
con tu voz das un abrazo.
La canción es un balazo
que con su letra perfora
hasta la piel la devora
llegando a muchos confines
pero si no te defines
¿Que vas a cantar ahora?.
Cántale al viejo Fidel,
que desde el lecho te escucha
a la juventud que es mucha
y estará en la plaza fiel.
Pero canta y en la piel
te llevarás el tatuaje
de este concierto, del viaje
que marcará tu carrera
negra camisa certera
de mi enlutado paisaje.